En nuestro camino de yoga, consciencia y crecimiento es muy posible que nos hayamos preguntado la gran cuestión de porqué estoy aquí y para qué estoy aquí. De hecho, son dos grandes preguntas que Deepak Chopra nos anima a hacernos cada mañana al despertar.
Todos tenemos diferentes tipos de sueños, deseos, objetivos y visiones. En el hinduismo, todas estas inquietudes se posan sobre cuatro fuerzas principales que nos guían a lo largo de la vida y amparan nuestra claridad y contentamiento.
Las cuatro metas de la existencia humana según los textos védicos son los llamados Purushartas: Dharma, Artha, Kama y Moksha. Saber qué son los cuatro purushartas en uno mismo es importante para hacer aflorar las potencialidades de cada uno y así vivir de forma plena y feliz.
Practicar meditación a diario abre las puertas a estas respuestas, ya que cuando las aguas se calman es cuando se nos revelan.
Dharma
El dharma responde a la pregunta ¿Porqué estoy aquí?
Una moraleja hindú cuenta la historia de un rey que le pidió a su asistente hacer un largo viaje para conseguir un documento muy importante para la continuación del reino. El joven inició su viaje y en el camino conoció millones de personas y vivió millones de aventuras. Regresó al palacio después de dos años, y con mucha emoción le explicó todas sus peripecias al rey, quien después de escuchar le preguntó que dónde estaba el documento. El joven asistente había olvidado por completo la principal razón de todo su viaje.
Esta historia refleja muy bien lo que significa Dharma. Por muchas experiencias vividas, si no respondemos a ese propósito el camino estará vacío por muy lleno que parezca.
El significado de Dharma es el significado de nuestra vida en el planeta, de qué servimos al mundo que nos rodea. Entender y practicar el dharma es un acto de consciencia y auto-descubrimiento. Se trata de pulir nuestras cualidades para así ofrecerlas al mundo.
Artha
Artha responde a la pregunta ¿qué necesito?
Reconocer nuestro Artha es saber qué es lo que más valoramos a un nivel mundano. Aunque Artha es diferente para cada uno, es tener el confort material que consideras necesario para vivir en el mundo de forma plena y feliz. Es vivir con habilidad en el mundo material que existe en tu beneficio.
Artha da apoyo y está al servicio de nuestro verdadero Dharma.
Kama
Responde a ¿Qué quiero?
Se trata de todas las cosas que nos dan placer y felicidad en nuestra vida. Puede ser sensualidad, arte, música, belleza, afecto… es todo aquello que aporta regocijo y dicha al espíritu. Kama es bueno y necesario cuando existe para alimentar Dharma.
Para practicar dharma correctamente, puedes preguntarte ¿Mis placeres están alineados con mi propósito?
En los Upanishads podemos leer: así como tus deseos son tu voluntad, y tu voluntad es tu deber, así como tu acto es tu destino, tú eres lo que tu profundo deseo es.
El placer más real tiene lugar cuando uno está bien conectado al aquí y al ahora, es decir, el verdadero Kama es en sí un estado de consciencia en el presente momento.
Moksha
Cuando vives según tu Dharma, apoyado por Artha y Kama, entonces Moksha puede tener lugar.Moksha es tu verdadera naturaleza y así responde a ¿Quién soy yo? Dharma, Artha y Kama abren el camino para practicar Moksha.
Moksha es la liberación del sufrimiento y de los apegos mundanos. Es permanecer en un estado de apertura hacia las profundidades del amor y la sabiduría esencial.
La liberación viene cuando te das cuenta de la conexión entre todas las cosas y del principio universal de la naturaleza.
Cada uno de los cuatro Purusharthas es igual de importante y todos conforman los pilares para llevar una vida plena.
Trabajar con los cuatro Purusharthas, ya sea a través del yoga, de la meditación u otras técnicas de auto-descubrimiento, te permite crear una vida equilibrada, satisfactoria y con propósito a un nivel interior profundo.
