Es posible que a muchos nos sorprenda que una silla como las de toda a vida pueda ofrecer tantas ventajas en el yoga. Pero la verdad es que si te quedas a leer este post, vas a ver que sí es verdad, pues te contamos todas las maneras de cómo usar una silla de yoga.
Gracias a su sólida estructura y la sencillez de su forma, las sillas de yoga son una gran ayuda ya que permiten acceder a muchos movimientos y lograr mayor balance, altura y estabilidad. Los yoguis pueden mantener y relajarse más en las posturas más complejas, obteniendo así mayor beneficio.
Por estas razones, una silla de yoga es uno de los mejores soportes que los practicantes con alguna lesión o con movilidad reducida pueden tener para su práctica de yoga.
Cómo usar una silla de yoga para soporte
Si tus piernas no están al cien, puedes apoyar tus manos en el respaldo de la silla de yoga durante posturas de pie como la del Guerrero. Así tus piernas no reciben todo el peso de tu cuerpo ya que está repartido en la silla también.
Cómo usar una silla de yoga para seguridad
Para superar el miedo a caerse o a perder el equilibrio, usar una silla de yoga es ideal para practicar posturas de balance. Por ejemplo, puedes hacer la postura de la media luna (Ardha Chandrasana) y poner la silla de yoga en el lado hacia el que va tu cabeza para así apoyar antebrazo y codo sobre el asiento de la silla y si quieres también agarrarte con el otro brazo al respaldo.
Cómo usar una silla de yoga para extensión
Hay posturas de yoga en las que estamos sentados y nos doblamos hacia delante o hacia los lados. Igual que podríamos usar un bloque de yoga para apoyar nuestras manos y tener un alineamiento más recto, el mismo uso tiene la silla de yoga. La silla ofrece dos alturas (la del respaldo y la del asiento). Si la postura lo pide, también se puede apoyar la cabeza en el asiento.
Usar la silla de yoga mientras haces el perro poca abajo (Adho Mukha Svanasana) puede ayudar a extender mucho mejor conservando el correcto alineamiento. Para esto debes poner la silla boca abajo en el suelo y empujar tus manos sobre la parte posterior del asiento.
Cómo usar una silla de yoga para relajación
Mientras haces Savasana, puedes usar la silla de yoga para elevar tus piernas (rodillas algo flexionadas) sobre el respaldo mientras el resto de tu cuerpo está estirado/a en el suelo. Con esto relajas las lumbares, las caderas y las rodillas.Cómo usar una silla de yoga para resistencia
Una de las acciones más simples en la silla es la de la torsión lateral sentada (Bharadvajasana), agarrándote con las manos al respaldo de la silla para ofrecer resistencia.
Otra postura (variante del Kurmasana) es sentado/a al borde de la silla, echa tu torso hacia adelante y hacia abajo entre tus piernas ligeramente abiertas. Pasa tus manos por debajo del asiento y agarra con tus manos las patas traseras.
Cómo usar la silla de yoga para flexiones hacia atrás
Para ganar confianza de a poquito en posturas con flexión hacia atrás usar la silla de yoga es clave.
Para posturas como la Postura de bastón de dos pies (Viparita Dandasana) y la Postura de la rueda (Urdhva Danurasana) la silla es muy útil a cada paso, ya que primero aprendes a echar la cabeza para atrás y a desarrollar la curva, hasta que finalmente eres capaz de dejar caer tu cabeza hasta el suelo.
Por otro lado, la silla también da apoyo a la espina, al coxis y los omóplatos, para que así hombros, cuello y cabeza se liberen para atrás y para abajo. Esto nos enseña dónde trabajar y dónde soltar.
A parte de una buena esterilla de yoga y los clásicos props como bloques de yoga y cinturones de yoga, una silla de yoga se convierte en un apoyo en el que puedes confiar gracias a su sólida estructura y forma. Te sentirás mucho más cómodo y relajado a la hora de hacer muchas poses y además te permitirá seguir practicando yoga aún en momentos de lesión o dificultad física.
En YogaYe disponemos de la clásica Silla de Yoga, tu nueva gran aliada en tu práctica de yoga.
