El fin del año y el comienzo del nuevo es un momento mágico, y no sólo por las copas de cava y los momentos en familia, si no también por un final de ciclo. Todos los ciclos son significativos, hacen que la vida fluya con ritmo, ya sea el final de un proyecto o el final de unas vacaciones. Completar un ciclo es un momento perfecto para reflexionar en lo que acaba de pasar, darle valor y mover hacia delante con buena dirección e ilusión.
Tomando como definición principal de resolución como ‘la solución de un problema’, nos encontramos con un enfoque bastante crítico a la hora de crear estas intenciones ya que parte de la existencia de un problema o de hábitos negativos. Aquí van unos ejemplos muy simples como ‘Ir más al gimnasio’ (soy vago) o ‘Organizarme mejor’ (no tengo disciplina, soy irresponsable). Yendo a temas más serios también puede haber ese mensaje subliminal. ‘Hablar más con mi madre’ (soy una mala hija), ‘Tener más dinero’ (no tengo abundancia).
A veces las resoluciones están hechas a partir de aspiraciones externas que no responden a nuestra parte más verdadera si no a sentimientos de no ser suficientes o no tener suficiente. Pensamos en lo que nos falta y entonces pueden haber sentimientos de culpa, remordimientos, apego al pasado, miedo al futuro y entonces cuando suenan las campanadas a cada uva nos apresuramos a resolver que trataremos de ser diferentes, que seremos mejores.
Y esa no es la historia que nos queremos contar.
Al crear un Sankalpa (formar intenciones desde dentro) partimos de un reconocimiento profundo de que somos suficientes tal y como somos ahora y siempre. Claro que habrán áreas que sentimos que queremos trabajar, pero consciente y delicadamente dejamos ir la pena tóxica y la desestima y proclamamos nuestro valor, y desde ahí podemos empezar a aspirar y a sentir diferente.
En una vida ocupada y llena de entretenimientos, obligaciones y deseos es muy fácil desconectar de nuestra esencia y terminar con un montón de material interior sin procesar que se va acumulando y va pesando.
Sankalpa nos pide buscar momentos de soledad y reflexión para cavar un poco en esa acumulación interior antes de formar una intención de adónde queremos ir.
Cómo crear un Sankalpa para el año nuevo
Sankalpa es un enfoque que debe practicarse siempre. Es el motor de nuestra esencia y lo que nos hace actuar de una forma determinada para así lograr lo que verdaderamente nos contenta.
Practicar Sankalpa es el resultado de un trabajo interior constante y bien intencionado. Y aunque ahora ya quedan pocos días para fin de año y algunos de vosotros penséis que no habéis hecho los deberes este año, todavía podemos celebrar este ciclo, terminarlo y empezar el nuevo con entusiasmo y más claridad gracias a un sencillo ritual de Sankalpa que a continuación compartimos.
- Lo primero en este ritual de sankalpa puede parecer un acto negativo, pero escribir todo lo que nos molesta, todo lo que nos parece ‘malo’ tiene un gran poder de sanación. Hay que descargar todo ese peso acumulado del que hablábamos para dar espacio a la voz interior. Escribe sin pensar y quéjate todo lo que quieras de las cosas que han pasado este año; después quémalo.
- Encuentra un momento de tranquilidad para reflexionar en lo que ha pasado este año, las cosas que has hecho y cómo te has sentido. Para que pueda formarse la intención, puede ir bien hacerse unas preguntas para lograr un mayor entendimiento y ver hacia dónde queremos crecer. Algunos ejemplos podrían ser ¿Qué funcionó este año? ¿Qué no funcionó? ¿Qué me llenó de entusiasmo? ¿Qué me hizo sentir pequeño/a? ¿Cómo definirías paz interior? ¿Cómo o cuándo puedo poner en práctica esa paz interior?
- Crea un tablero visual. Esto es para ti y nadie más lo va a ver. Dibuja, copia o toma imágenes que te inspiren y pégalas en un tablero junto con palabras o conceptos que suenen importantes para ti.
- Muy probablemente, después de un tiempo de haber mirado ese tablero, podrá revelarse una frase que capta el llamado de tu esencia. Esta frase es tu Sankalpa. Escríbelo en un papel y pégalo en un lugar donde lo vayas a ver a menudo.
En este Sankalpa hay una energía mucho más poderosa que cualquier otra frase que puedas encontrar porque esta frase la has creado tú después de un trabajo interior y responde directamente a tu esencia en este momento. Concluir este año de ciclo y empezar el nuevo con un Sankalpa es un acto de amor y entusiasmo para uno mismo y que puedes decirte como un mantra en momentos en los que necesites un poco de reafirmación, ánimos o simplemente cuando medites.
Desde YogaYe te deseamos un año nuevo lleno de paz :)