Desde la antigüedad, prácticamente todas las culturas han hablado de la existencia de una energía universal, que sustenta y alimenta todo lo conocido dentro del cosmos. Los seres humanos también nos alimentamos de esa energía en una frecuencia de vibración más baja, se llama energía vital, y ésta circula por nuestro organismo a través de un sistema energético formado por chakras (centros energéticos), meridianos (canales por los que pasa la energía) y nadis (canales energéticos que sirven de base a los nervios). Así pues, el Reiki es la canalización de la energía universal para la sanación y el reequilibrio bioenergético mediante la imposición de manos.