En una era en que el estilo de vida es mucho más sedentario y pasamos horas sentados, tener una buena flexibilidad es mucho más vital que antes para prevenir lesiones, dar longevidad a tus músculos y tejidos y en general sentirte genial en tu cuerpo físico.
Antes de ponernos a tirar músculos cómo nos pida cada asana, vamos a ver qué es la flexibilidad.
La flexibilidad es un rango de movimiento en las articulaciones que es libre de restricciones y de dolor o incomodidad. La articulación está rodeada de músculos, ligamentos, tendones, cápsulas y piel. Todos estos tejidos dan soporte a la articulación para que trabaje bien. Obviamente cada persona tiene una estructura y así una flexibilidad diferente, pero el rango de movimiento difiere por la movilidad y elasticidad de todos esos tejidos, que se verán acortados por la falta de estiramiento.
Cómo el yoga mejora la flexibilidad:
Muchos tipos de yoga se enfocan en mantener la postura a través de respiración calmada y estabilidad. Esto activa el sistema nervioso parasimpático, que gobierna las funciones autónomas cuando nuestro cuerpo está relajado. Cuando éste está activado, se da una contracción muscular más baja, y como resultado la resistencia a los estiramientos es más bajo y por lo tanto todo el tejido responderá de forma más elástica y natural.
Además, muchos estudios han demostrado que cuando una parte del cuerpo se somete a un estiramiento incómodo, el sistema nervioso envía un reflejo de contracción para proteger el músculo. El yoga trabaja el estiramiento consciente, superando poco a poco este auto reflejo y abriendo gradual y cómodamente ese rango de flexibilidad.
Consejos para mejorar la flexibilidad con el yoga:
- Juega con tus límites: no se trata de forzarlos pero de ir poco a poco más allá. La única forma de aprender y expandir los límites de tu cuerpo es desafiándolo un poco.
- Respira: Con cada inhalación, ten consciencia de tu cuerpo y comprueba la integridad de tu postura. Con cada exhalación, piensa en soltar y asentarte un poco más en la postura.
- Mantén la calma: mucha tensión muscular viene de una mente miedosa. Esto va en detrimento al sistema parasimpático del que hablábamos antes. Las respiraciones largas y profundas relajarán tu cerebro y tu sistema nervioso, relajando así los músculos y los tejidos conectores y como resultado serán más elásticos.
- Ayúdate con accesorios de yoga: a parte de contar con una buena esterilla de yoga, que te guste y te dé confianza, disponer de accesorios de yoga como un bloque de yoga o un cinturón de yoga son grandes aliados para mantener el cuerpo alineado y relajado cuando estás llevando una postura más allá.
Las mejores posturas de yoga para la flexibilidad:
La mayoría de las asanas de yoga mejoran la flexibilidad y la fuerza, pero hay algunas que son más recomendables para incrementar flexibilidad de una forma más natural, suave e integral ya que requieren mínimo esfuerzo y así puedes concentrarte más en relajarte, respirar y ser físicamente consciente.
Te dejamos una lista de los nombres de las mejores posturas de yoga para mejorar tu flexibilidad:
- Baddha Konasana
- Upavishta Konasana
- Utthita Trikonasana
- Uttanasana
- Balasana
- Supta Kapotasana
- Eka pada rajakapotasana
- Janu Sirsasana
- Bitilasana y Marjaryasana
- Ardha Matsyendrasana
- Parsvottanasana
- Bhujangasana