Para conocer los inicios del Kundalini Yoga debemos remitirnos a la persona que abrió estas enseñanzas a Occidente: El maestro Yogui Bhajan. Una de las principales características del Kundalini Yoga es que es un legado; y con esto podemos remontarnos en el tiempo e imaginar como cada postura, meditación y mantra ha sido incansablemente traspasado de maestro a alumno desde hace miles de años hasta hoy.
Yogui Bhajan nació en India en 1929 bajo el nombre de Harbhajan Singh Puri, y vivió esta experiencia en carne propia; dedicó su juventud en la India, donde desde los 16 años de edad dominó la técnica del Hatha Yoga, Kundalini Yoga, el Tantra Yoga, la filosofía védica y la meditación bajo la dirección de su maestro Sant Hazara Singh. Se graduó en Economía con honores en la Universidad de Punjab, sirvió en el ejército de la India, se casó con Inderjit Kaur con quien tuvo 3 hijos, y trabajó en las aduanas del aeropuerto internacional de Palim. En 1968 recibió una invitación para ir a Canadá y enseñar Yoga en la Universidad de Toronto, y más tarde, se estableció en Los Ángeles donde sus alumnos le empezaron a llamar afectuosamente Yogui Bhajan.
Ya en Estados Unidos recibió el doctorado en Comunicación y fundó la Organización 3HO (en inglés 3HO viene de las siglas Healthy, Happy and Holy) en donde por primera vez se comenzaron a preparar las enseñanzas por escrito.
Él fue un hombre de paz, visión de mundo y una distinguida reputación. Durante su vida trabajó mano a mano con el Dalai Lama para fomentar la paz y, en pleno auge revolucionario de los años 70’, comenzó a enseñarles a los jóvenes norteamericanos a conectar con su respiración, cuerpo y mente, y experimentar su potencial infinito sin necesidad de drogas. Este fue el puntapié inicial para que instructores y alumnos comenzaran a esparcirse por todo el mundo.
Artículo escrito por Vanesa del Centro Shunia Yoga, Escuela de Formación de Profesores de Kundalini Yoga en Barcelona.