Hoy te quiero hablar de un tema muy interesante: cuánto tiene que ver nuestra energía a la hora de escoger pareja.
Básicamente la energía se manifiesta de tres maneras distintas:
- La cardinal: es la energía del impulso. Suelen ser personas emprendedoras, psicológicamente rápidas, con facilidad para abrir puertas pero que no concretan.
- La fija: es la energía de la estructuración. Son personas con la capacidad de construir, organizar, hacer que las cosas sucedan y que las ideas se plasmen. Aunque por otro lado cuando fijan algo les cuesta mucho cambiar.
- La mutable: es la energía de contacto. Son personas que tienen mucha facilidad para relacionarse y pueden entender las dos posturas anteriores.
Todos tenemos de las tres energías, aunque hay una que condiciona fundamentalmente la psicología. Las personas por las que sientes atracción son de una energía distinta porque naturalmente se busca la complementación, por lo tanto, cuánta más atracción, pasión, etc. también habrá más conflicto en la relación, justamente porque hay más a desarrollar. Lo interesante de esto es que cuánto más te desarrollas más aprendes, y eso significa que adquieres más sabiduría y capacidad de adaptación que podrás aplica en cualquier ámbito de tu vida.