A través de la respiración podemos intervenir en las constantes vitales y en la actividad cerebral, así que sabiendo esto, los yoguis desarrollaron un conjunto de técnicas, llamadas pranayamas, con el objetico de purificar el cuerpo físico y energético, equilibrar la energía vital y mental, aumentar el prana (nivel de energía) y regular su flujo para estabilizar la actividad mental.
Hoy me voy a centrar en Bhramari Pranayama o respiración de la abeja. Se utiliza mucho en Nada Yoga (yoga del sonido), y su objetivo es conectarte con tu sonido interno, Nada.
- En primer lugar, siéntate en sukhasana (postura fácil) con las manos en chin mudra (mudra del conocimiento) y relájate durante unos instantes.
- Inspira de forma profunda, retén el aire en los pulmones, mientras haces jalandhara bandha (contracción de garganta) y mula bandha (contracción anal) durante cinco segundos.
- Deshaz las bandhas, sube los brazos hasta que queden en horizontal a la altura de los hombros, y dobla los codos para taparte los oídos con los dedos índices, fijándote en que queden sellados.
- Espira lentamente por la nariz emitiendo un zumbido imitando al de las abejas, de forma uniforme y durante unos 30 segundos aproximadamente. La boca está cerrada y los dientes ligeramente separados.
- Trata de concentrarte en el sonido y siente la vibración que se produce en el interior de tu cabeza. Al acabar la espiración llevas las manos a las rodillas para acabar una vuelta y volver a empezar.
Puedes hacer entre quince y veinte vueltas si estás entrenado, sino comienza con 5 y ves aumentando paulatinamente. No practiques este pranayama tumbado.
¿Qué beneficios te puede aportar?
Disminuye la presión sanguínea, ayuda a silenciar la mente, elimina la ansiedad, induce al estado meditativo y estimula anahata chakra (cuarto chakra).
¿Qué pranayamas conoces tú?
Irune.