Si llevas ya algún tiempo en el mundo del Yoga, es inevitable que hayas oído hablar aunque sea de pasada de Patanjali.
Patanjali es conocido por ser el autor del Yoga-Sutra, una recopilación de preceptos acerca del Yoga. Este texto es de suma importancia en la historia del Yoga, el cual se remonta al siglo III y ha llegado hasta nuestros días.
Pero ¿quién fue Patanjali?
A decir verdad... nadie sabe exactamente.
” y añjali describe el gesto de plegaria de las manos juntas por las palmas.
Cuenta la leyenda que el Dios Vishnu quedó deslumbrado al ver la danza cósmica de Lord Shiva Nataraja. Fueron tales el placer y la dicha sentidos por Vishnu que acabó temblando de puro éxtasis. La serpiente Ananta sobre la que Vishnu descansa, al sentir el temblor le preguntó por lo que había ocurrido. Vishnu le contó como al observar la danza cósmica del Señor Shiva, había sido tal el placer experimentado que había entrado en samadhi (supraconciencia), de ahí que se produjeran los temblores. Fue entonces cuando Ananta, la serpiente le pidió a Vishnu que le permitiera encarnar en la tierra como hombre para poder así experimentar ella también el Samadhi.
Vishnu, conmovido por la petición de Ananta, habló a su vez con el Dios Shiva, transmitiéndole la petición de la Serpiente cósmica. El Dios Shiva le concedió a Ananta su deseo de encarnar en la tierra como hombre; y para ello lo haría a través de Gonika, una de las encarnaciones de la Diosa Parvati, consorte de Shiva.
Gonika era una devota que imploraba al Señor Shiva para tener un hijo yogui. En una ocasión en la que estaba Gonika orando en el río, el Dios Surya, Dios del Sol, escuchó su oración y se lo contó a Lord Shiva para que intercediera por ella.
Se dice que el Sabio Patanjali aprendió toda la filosofía del yoga en el vientre de Gonika, su madre. Y es que Gonika como encarnación de Parvati llevaba el conocimiento del yoga implícito en su Ser, ya que Parvati fue la primera en recibir las enseñanzas del yoga de manos del Señor Shiva a orillas del mar.
Una vez más nos encontramos en la India divididos entre la mitología y la realidad, en ese punto en el que el mito y la leyenda se funden con la realidad.
De este modo fue como el hijo de Gonika, Patanjali, nació conociendo de manera intuitiva el Yoga.
Como todas las historias de la mitología hindú, también está revestida de misticismo y de una simbología palpable, que nos ayudan incluso después de tantos siglos a seguir conociéndonos un poquito más.