Con la llegada del calor lo que más apetece comer son platos ligeros y refrescantes. Los gazpachos cumplen ambos requisitos, pues son poco calóricos pero muy energéticos y revitalizantes, hidratan el organismo y se sirven muy fríos. Seguramente estarás pensando en el tan conocido gazpacho andaluz, hecho a base de tomate. Pero la verdad es que los gazpachos dan la posibilidad de crear e innovar, combinando interesantes sabores y texturas. Sorpréndete con este gazpacho hecho a base de manzana ácida, con un cremoso final de queso de cabra, y un toque de aceite de albahaca.
No sin contaros antes que el gazpacho es un plato típico de la historia culinaria española y sus orígenes se remontan al siglo XVI. Por ese entonces, los campesinos obtenían los ingredientes directamente de sus tierras. Un rico gazpacho, listo en un momento de la tierra al plato sopero.
Cocinar con alimentos lo más naturales posible garantiza un sabor auténtico, mucho más sabroso y con todas sus propiedades nutritivas. Es por eso que nuestra recomendación es elaborar esta receta con productos ecológicos, pues la agricultura y la ganadería ecológica actual es lo más parecido que tenemos a las tierras campesinas del siglo XVI. Existen supermercados ecológicos y cooperativas donde podrás encontrar todas las frutas, verduras, quesos y especias ecológicos necesarios para deleitar al máximo tu paladar con este fresco gazpacho de manzana.