Tratak significa “fijar la mirada”. Se basa en la concentración en un estímulo visual con el fin de dirigir la mente hacia un único punto.
Se realiza tradicionalmente contemplando la llama de una vela sin apartar la vista. La luz crea una fuerte impresión en el ojo y la mente puede retener la imagen con facilidad cuando los ojos se cierran. También puede realizarse con una imagen significativa y de poder visual como un yantra o símbolos geométricos.
Sus objetivos son la estimulación ocular, así como, unificar la energía mental y desarrollar la capacidad de concentración. Pero la práctica de Tratak puede llevar mucho más lejos, ya que la prolongación del estado de concentración da origen a la aparición del estado meditativo. ¿Quieres saber más? Lee lo que sigue.
¿Cómo practicar el Tratak?
Los momentos más favorables para practicar Tratak son por la mañana temprano y por la noche antes de acostarse. Realiza la práctica en una habitación donde no haya corrientes de aire. Deja la habitación en completa oscuridad.- Siéntate con las piernas cruzadas e intenta mantener una postura cómoda. En general, los practicantes de meditación se sientan sobre un zafu. Este cojín tiene la función de permitir bascular la pelvis hacia adelante y apoyar las rodillas sobre el suelo, consiguiendo una curva lumbar adecuada. Se consigue una postura equilibrada y estable.
- Enciende una vela y sitúala a un metro de distancia de ti de forma que la llama quede a la misma altura de tus ojos. La mecha ha de estar bien derecha.
- Haz unas respiraciones profundas durante 5 minutos enfocado ahí tu atención.
- Cuando la mente haya empezado a tranquilizarse, concentra tu mirada en la llama, intentando parpadear lo menos posible, no fuerces la vista en exceso.
- Continúa cerrando los ojos y tratando de visualizar la llama entre las cejas.
- Empieza con 10 minutos y poco a poco ves incrementando el tiempo de la práctica.