Significado: Sahasrara – "loto de mil pétalos"
Ubicación: coronilla o tope de la cabeza
Elemento: más allá del tiempo y el espacio
Color: violeta
Simbolismo: el Ser Superior
Mantra: el sonido del silencio
Edad de desarrollo: vida adulta
Sentido: más allá de la mente y todos los sentidos físicos
Partes del cuerpo energético: zona alta del canal central (Sushumna nadi)
Experiencias positivas: conciencia mística, guía espiritual
Experiencias negativas: apego, ignorancia espiritual, la "noche oscura del alma"
Actividad principal: meditación y dicha
En una entrada anterior de nuestro blog, hablamos de los siete chakras principales del cuerpo sutil, su significado y ubicación. Sahasrara es el séptimo chakra. También conocido como chakra corona, está situado en la coronilla o parte más alta de la cabeza y es el portal de entrada a la consciencia infinita.
Si la energía de este chakra está equilibrada, te podrás conectar con el estado de dicha que se asocia con el conocimiento absoluto o Satchidananda. El séptimo chakra proporciona la conexión energética necesaria para transcender la dualidad mundana que nos hace ver el mundo en término de pares de opuestos: nosotros mismos y los demás; objeto y sujeto; masculino y femenino, etc.
Pero la energía del Sahasrara chakra puede estar bloqueada y hacer que te sientas dispersa, que falte la inspiración y la dicha en tu vida, que veas el mundo de forma puramente materialista y racional o que no consigas conectar con las fuentes espirituales.
Para equilibrar el Sahasrara o séptimo chakra, te recomendamos:
Asanas: posturas como Salamba Sirsasana (Postura sobre la Cabeza con Apoyo), Vrischikasana (Postura del Escorpión) o Urdhva Hastasana (Postura de las Manos hacia Arriba). En general, las inversiones donde la coronilla está en contacto con el suelo, las inversiones que requieren un foco mental intenso o las posturas donde nos extendemos hacia el cielo afectan positivamente a este chakra.
Meditación sobre la Luz Divina: siéntate en tu postura de meditación preferida con la espalda erguida pero cómoda. Coloca las manos con las palmas hacia arriba sobre el regazo, y deja la izquierda encima de la derecha (en mudra o gesto de recibir energía). Cierra los ojos y comienza a respirar despacio, consciente y armónicamente. Centra tu atención en el tope de la cabeza y visualiza una luz blanca que fluye a través de tu Sahasrara chakra y baja en espiral por el centro de tu cuerpo. Deja que su calidez sature todo tu ser. Permanece así de 15 a 20 minutos y permítete volverte uno con la Luz. Quizá quieres repetir internamente las afirmaciones siguientes.
Afirmaciones: “Estoy rodeado y protegido por la Luz Divina”. O bien: “Esta Luz da apoyo y nutre a la totalidad de mi ser”. También: “Me siento cada vez más fuerte al sintonizar con esta Luz”.
Otros: meditar.