Yoga es 99% práctica, 1% teoría. Ese era el consejo de K. Pattabhi Jois, uno de los grandes maestros de yoga contemporáneos. Pero como no siempre puedes ir a un centro de yoga, es importante crear un espacio para la auto-práctica.
La auto-práctica es una oportunidad de observar y escuchar a tu cuerpo de una forma más profunda. YogaYe te da 7 consejos para crearte una rutina matutina de yoga.
1) Encuentra un espacio adecuado en tu casa
Elije un lugar específico con las mínimas distracciones posibles. Piensa en la luz y en la temperatura. Debe ser limpio para darte ganas de instalar tu esterilla de yoga. Si practicas por la mañana, no enciendas el teléfono antes de haber terminado. Preparar y cuidar este lugar forma parte de la práctica.
4 elementos que quieres tener en el espacio donde practicas:
- Tu material de yoga: mira este set de yoga en casa con esterilla, bloque y cinturón.
- Una vela, porque el fuego quema todo lo que ha hecho sufrir.
- Un incienso, que representa el movimiento del aire con el humo que viaja.
- Una flor o un vaso de agua porque simboliza la tierra.
Se dice que el espacio interior afecta mucho a la mente. Con la llegada del invierno, pasamos más tiempo adentro. Por ello es importante cuidar la atmósfera de tu hogar.
2) Créate una rutina matutina
Practica por la mañana. Intenta instalar una rutina antes de empezar tu día. Si planificas practicar al final del día, siempre pueden surgir imprevistos y terminas haciendo otra cosa. Planificar tu práctica por la mañana te asegura hacerla de verdad. Apúntalo en la agenda.
Pero si un día no has podido levantarte, sé flexible y no demasiado dur@ contigo mism@.
3) Establece un objetivo realista : frecuencia y duración
No te fijes objetivos demasiado difíciles. Para empezar, 30 minutos de práctica está bien. Si eres demasiado exigente, no será sostenible tu práctica. Puedes empezar por dos veces a la semana y observar cómo te sientes los días de práctica. Poco a poco se va a instalar como un ritual, y pronto ya no podrás pasar un día sin practicar!
4) Practica escuchando tu voz interior y lo que te pide tu cuerpo
Busca conectar con tu cuerpo y seguir lo que tu intuición te marque, escucha tu voz interna y haz de la práctica de yoga un momento para conectar contigo mism@. Practicar en soledad puede ser sorprendente: te permite explorar unas asanas en profundidad y disfrutar de una práctica a tu propio ritmo. También te permite darte cuenta de que cada día somos distintos y por ello cada día tu práctica será distinta y tu cuerpo tendrá otras necesidades.
5) Nunca te saltes la relajación final
Savasana es una de las posturas más importantes y placenteras que hay en el yoga. Estos minutos de cierre son muy importantes para integrar los beneficios de la práctica. En general, Savasana en casa es un poco más corto que en una clase, pero no lo saltes!
Practica en casa pero no te olvides de seguir asistiendo a prácticas guiadas de vez en cuando : -)
6) ¿A qué quieres dedicar tu energía?
Puedes crear una atmósfera que te ayude a conectar con cierta energía. Cada uno tiene sus preferencias, elije la tuya. Puede ser una divinidad de la India. Se dice que Ganesh permite alejar los obstáculos. También puede ser un símbolo, un objeto, o cualquier cosa que te permita ser mejor persona y que te inspire.
Y pregúntate : este campo energético que estoy creando, ¿a qué lo quiero dedicar?
7) ¡Hazlo!
No importa si un día sólo puedes hacer unos cuantos saludos al sol o si dispones de unos pocos minutos, lo que importa es la constancia diaria.
YogaYe te da un último consejo : acuérdate que una práctica no es sólo una asana. Puede ser también leer un texto, meditar o practicar un Om interior en silencio.
Namaste.
2) Créate una rutina matutina
Practica por la mañana. Intenta instalar una rutina antes de empezar tu día. Si planificas practicar al final del día, siempre pueden surgir imprevistos y terminas haciendo otra cosa. Planificar tu práctica por la mañana te asegura hacerla de verdad. Apúntalo en la agenda.
Pero si un día no has podido levantarte, sé flexible y no demasiado dur@ contigo mism@.
3) Establece un objetivo realista : frecuencia y duración
No te fijes objetivos demasiado difíciles. Para empezar, 30 minutos de práctica está bien. Si eres demasiado exigente, no será sostenible tu práctica. Puedes empezar por dos veces a la semana y observar cómo te sientes los días de práctica. Poco a poco se va a instalar como un ritual, y pronto ya no podrás pasar un día sin practicar!
4) Practica escuchando tu voz interior y lo que te pide tu cuerpo
Busca conectar con tu cuerpo y seguir lo que tu intuición te marque, escucha tu voz interna y haz de la práctica de yoga un momento para conectar contigo mism@. Practicar en soledad puede ser sorprendente: te permite explorar unas asanas en profundidad y disfrutar de una práctica a tu propio ritmo. También te permite darte cuenta de que cada día somos distintos y por ello cada día tu práctica será distinta y tu cuerpo tendrá otras necesidades.
5) Nunca te saltes la relajación final
Savasana es una de las posturas más importantes y placenteras que hay en el yoga. Estos minutos de cierre son muy importantes para integrar los beneficios de la práctica. En general, Savasana en casa es un poco más corto que en una clase, pero no lo saltes!
Practica en casa pero no te olvides de seguir asistiendo a prácticas guiadas de vez en cuando : -)
6) ¿A qué quieres dedicar tu energía?
Puedes crear una atmósfera que te ayude a conectar con cierta energía. Cada uno tiene sus preferencias, elije la tuya. Puede ser una divinidad de la India. Se dice que Ganesh permite alejar los obstáculos. También puede ser un símbolo, un objeto, o cualquier cosa que te permita ser mejor persona y que te inspire.
Y pregúntate : este campo energético que estoy creando, ¿a qué lo quiero dedicar?
7) ¡Hazlo!
No importa si un día sólo puedes hacer unos cuantos saludos al sol o si dispones de unos pocos minutos, lo que importa es la constancia diaria.
YogaYe te da un último consejo : acuérdate que una práctica no es sólo una asana. Puede ser también leer un texto, meditar o practicar un Om interior en silencio.
Namaste.
